Esta parece ser la pregunta del millón, muchas veces se me ha planteado, pero creo que no hay una postura ideal, como siempre digo, aún a riesgo de ser repetitiva, la mejor posición es la que TÚ elijas. Una puede recorrer distintas posiciones de acuerdo al dolor o las molestias, o quizás quedarse con una. Independientemente de esto, me gustaría hablaros un poco del tema…
Como dice Michel Odent: “la peor posición para parir, después de
haciendo el pino, es la de litotomía” (tumbada sobre la espalda).
Desafortunadamente, esta postura sigue siendo
habitual en algunos partos sobre todo por facilitar la labor al obstetra, pero es
incómoda para la mujer y aumenta las posibilidades de que el parto termine
siendo intervenido. En litotomía,
debido a la presión sobre el hueso sacro, el canal de parto se reduce, haciendo
más difícil el paso del bebé, que además no puede aprovechar la fuerza de la
gravedad para ayudarle, complicando el nacimiento. Antes de empezar a ser
popular la posición tumbada, en todos los momentos de la historia y en todas
las civilizaciones, las mujeres han optado por el parto vertical.
Durante la dilatación lo adecuado es que la parturienta
tenga libertad de movimiento. Ni en esta
fase ni en las otras hay una posición ideal, sino que cada una debería “escuchar” a su cuerpo y adoptar la postura que más le
convenga. Es frecuente que la mujer prefiera pasar la dilatación en
movimiento, bien caminando, bien balanceándose o haciendo movimientos
giratorios con la pelvis. Otras preferiren estar paradas o metidas en
una bañera , ya que el agua caliente ayuda a reducir la percepción de
dolor y favorece la relajación.
Durante el expulsivo es importante que la señora
pueda elegir la posición en la que va a dar a luz y que sea capaz de cambiar de
postura cuantas veces desee, para estar cómoda en todo momento.
Algunas posiciones que la mujer puede elegir para parir son (consultar el Póster que os dejo con las 30 posiciones para un parto humanizado):
Posiciones erguidas (de pie o en cuclillas)
En cuclillas
la pelvis se abre completamente, ensanchando el canal de parto y utilizando la
fuerza de la gravedad para favorecer y acelerar
el nacimiento. Por desgracia, en las sociedades occidentales las mujeres
no están acostumbradas a mantener esta posición, pues están más
acostumbradas a sentarse en sillas, y puede resultar incómoda. Es deseable
practicar esta postura durante el embarazo el mayor tiempo posible, ya que
ayuda a flexibilizar los ligamentos de la pelvis y fortalece las piernas.
Permanecer de
pie es cómodo para poder balancear la pelvis y es frecuente que las señoras
busquen el movimiento, sobre todo antes del expulsivo. El acompañante puede
sostenerla situándose delante o bien detrás de ella y, en la
contracción, acompañar su movimiento de balanceo.
En la fase de pujo, estas posiciones son más cómodas apoyándose sobre algo:
el respaldo de una silla, la cama, una pared o, por supuesto, el acompañante.
Éste, si la mujer está acuclillada, se puede situar en una silla delante de
ella para permitirle apoyar los brazos y/o la cabeza.
Tanto en cuclillas
como de pie puede resultar cómodo colgarse: acuclillada dando las manos al
acompañante o de pie colgándose del cuello del acompañante o de una cinta
(resistente) atada de un punto en el techo.
Posiciones
sobre las rodillas.
En las posturas a
cuatro patas se puede balancear la pelvis, el canal de parto está abierto y
se reduce la presión sobre el periné. Es posible que la señora quiera apoyar
los brazos y/o cabeza sobre el suelo, en cuyo caso en conveniente colocar un
cojín o almohada, o bien sobre una
superficie ligeramente elevada, como las
piernas del acompañante, que estaría sentado en una silla delante de ella, o
sobre la pelota de pilates.
En todas estas posiciones es recomendable colocar un
cojín, manta o almohada bajo las rodillas.
Algunas que paren a cuatro patas encuentran reconfortante si el acompañante pone un fular o manta alrededor de su barriga y sujeta tirando ligeramente de los extremos, ya que esto quita peso de su espalda. También se suele agradecer la aplicación de calor en la zona lumbar y el sacro: los saquitos de semillas, las bolsas de agua caliente o las mantas eléctricas se adaptan perfectamente a este fin.
Algunas que paren a cuatro patas encuentran reconfortante si el acompañante pone un fular o manta alrededor de su barriga y sujeta tirando ligeramente de los extremos, ya que esto quita peso de su espalda. También se suele agradecer la aplicación de calor en la zona lumbar y el sacro: los saquitos de semillas, las bolsas de agua caliente o las mantas eléctricas se adaptan perfectamente a este fin.
Posiciones
sentadas, reclinadas o tumbadas.
Las posiciones sentadas, para resultar confortables,
deben dejar libre el periné, sobre todo en la fase expulsiva cuando ya hay
mucha presión en la zona. Se puede usar una silla de partos, y muchas mujeres
encuentran muy cómoda la opción de sentarse en el wc. Estas se pueden sentar
en la taza del wáter, pelota o en una silla de espaldas, de modo que
el acompañante puede aliviar su zona lumbar con masajes y/o calor.
En la posición
de cabaret el acompañante se sienta en una silla con las piernas abiertas y
la parturienta se sienta encima de frente a él, con las piernas abiertas por encima de
las suyas. Cuando viene la contracción el acompañante abre más las piernas, mientras ella se cuelga
del cuello y queda suspendida. De este modo se utiliza la fuerza de la
gravedad.
En ocasiones la mujer querrá tumbarse o reclinarse, sobre todo si tiene dolor de espalda o el
parto está siendo largo y se encuentra
cansada, entonces es recomendable colocar cojines o almohadas en su
espalda de modo que quede reclinada y que el parto sea más cómodo. También se
puede colocar el acompañante detrás para
sujetarla.
Las posiciones
laterales también son muy cómodas y permiten descansar y relajarse. Probablemente la mujer
encuentre alivio si el acompañante sujeta su pierna superior en una
posición flexionada para facilitar la apertura de la pelvis. En el expulsivo,
esta postura alivia la presión sobre el periné y reduce el riesgo de desgarro.
Posiciones
asimétricas.
Es frecuente que las mamás cuyos bebés vienen en
presentación posterior o lateral adopten posturas inusuales y asimétricas en el
parto, inconscientemente están ayudando
a sus hijos a ponerse en la posición correcta facitando la rotación
hasta la colocación adecuada y que no tenga problemas para pasar por el canal de
parto.
La mujer puede ponerse de pie con una pierna levantada
apoyada sobre una silla o sofá. Ayuda mucho que el acompañante la sujete
desde detrás pasando los brazos por debajo de sus axilas. También puede
arrodillarse, con una rodilla sobre el
suelo y la otra levantada apoyando el pie.
Deciros que en ocasiones alguna de estas posturas no se pueden
adoptar, bien por la analgesia epidural, que limita el movimiento (salvo la
“walking epidural”, post que recomiendo leer) o por indicación facultativa
(diversos motivos, como riesgo de pérdida de bienestar fetal).
Os dejo este enlace al vídeo Pelvis móvil"Parir en movimiento" sobre la pelvis femenina con el
que se entiende perfectamente por qué la mujer debe tener libertad de
movimiento para que la pelvis pueda moverse libremente y abrirse para dejar
paso al bebé.
http://www.youtube.com/watch?v=n43FJxTjBuQ&feature=youtube_gdata_player
RECUERDA:
Estas son algunas ideas de posiciones que TÚ puedes elegir durante el parto,
pero la mejor será la que tú decidas.
En las clases de
preparación maternal la matrona te hablará más detenidamente sobre este
tema, por eso personalmente las recomiendo, les podéis sacar mucho partido.
Alejandra
Alejandra
El excelente libro feminista "Brujas" de Mona Chollet crítica la habitual forma de parir tumbada sobre su espalda sin aprovechar la fuerza gravitatoria sólo para complacer al doctor,que va de benevolente en el asunto.Mona,en este libro tan interesante como deprimente,denuncia la inmensa canallada machista de la caza de brujas y desprestigia y ataca la maternidad sin piedad ni cuartel [con ensayos así va a subir mucho la natalidad española].Los sistemas de parir tumbada moderno,Mona dice que lo hacemos por borreguismo sin reflexionar sobre ello,y los médicos no suelen ser ningún despilfarro de amabilidad y simpatía.
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