domingo, 21 de abril de 2013

¿Qué es la perla de leche?



                                                          


La perla de leche o punto blanco se define como un poro blanco, transparente o amarillo brillante y nacarado en la superficie del pezón producido por la obstrucción en la salida de una pequeña glándula mamaria. Al obstruirse la glándula la leche queda acumulada, abombando la piel más superficial hacia fuer que al estirarse la piel brilla y adquiere así el aspecto de perlita de nácar.

Cuando el niño succiona, éste aumenta de tamaño, siendo un proceso bastante doloroso. Cuando el bebé mama aparece la perla de leche, luego queda un pellejito blanquecino (la piel estirada) y finalmente se hace una costra que luego cae. La  madre refiere dolor, escozor o quemazón agudo y penetrante.

Esto no debe confundirse con una ampolla en el pezón causada por fricción del mismo. Este tipo de ampolla suele ser de un color rojo y marrón (ampolla de sangre) y puede ser causada por fricción debido a un mal agarre, a un mal ajuste del sacaleches o un mal uso de una pezonera. La forma de tratar esta ampolla es mediante la correción de la causa (mejorar el agarre, ajustar la pezonera (o dejar de usarla) o ajuste del sacaleches).

Lo primero que hay que hacer es averiguar su causa para evitar que, una vez tratada, la perla de leche vuelva a aparecer.
La perla de leche puede tener un origen traumático, causado por el bebé, que trata de hacer otra cosa mientras está mamando, como tirar hacia atrás con fuerza, morder o seguir con la mirada algo o a alguien. Al tirar del pecho puede llegar a lesionar algún conducto,obturarlo y provocar la aparición de las mencionadas perlas.
La otra causa conocida es la alteración microbiana o infección del pecho. Al haber alteración o infección los conductos pueden llegar a inflamarse. Además, algunas bacterias crean capas de biofilms que se adhieren en el interior de los conductos, ayudando aún más a que los conductos se obstruyan.

Cuando el origen es traumático y no hay infección pueden dejarse hasta que a los 5-7 días desaparezcan. Si molestan aplicar sobre el punto blanco compresas calientes (ten cuidado de no quemarte) justo antes de una toma. Esto ayudará a que el conducto se expanda, lo cual ayudará a que ese “tapón” de leche que bloqueaba el conducto se desplace hacia fuera.
Si la causa del punto blanco es la formación de piel sobre el conducto, las compresas calientes ayudarán a que ésta se suavice, lo que facilitará que se rompa la piel mediante la succión del bebé.
También puede ayudar a quitar esa piel si usas una toalla húmeda caliente a modo de compresa y rozas el pezón con ella.

Si a pesar de la aplicación del calor y la succión del bebé, la piel no se rompe lo mejor es que ésta se rompa con una aguja estéril. Debido a que esto conlleva un riesgo de infección no se recomienda romperla con una uña y la rotura del punto blanco debería llevarse a cabo por un profesional sanitario (médico, matrona o enfermera).

Si en cambio el origen es de carácter infeccioso o inflamatorio la obstrucción será seguramente más seria y afectará de manera más profunda al conducto (se dice que la perla es sólo “la punta del iceberg”). En este caso lo más recomendable es acudir a un centro de salud para que tomen muestras de la leche, hagan un cultivo bacteriológico y receten el antibiótico más adecuado para tratar la infección.

Otros tratamientos para perla de leche recurrentes:
Si a pesar de tratar las causas la madre todavía tienes problemas, una consultora de lactancia materna americana (Kelly Bonyata)  recomienda lo siguiente:
Lecitina de soja:  se recomienda una cápsula de 1200 mg 3 o 4 veces al día.
Masajear el pezón, la areola y el pecho con un aceite que contenga extracto de semillas de pomelo. Para hacer el aceite de masaje se deben mezclar unas gotas del estracto de semillas de pomelo (ESP) con aceite de oliva virgen extra.
Por último también recomienda echar una crema o pomada de vitamina E. Se debe echar una capa muy fina en la zona afectada y se debe quitar antes de amamantar porque un exceso de vitamina E puede ser tóxico para el bebé.

Ante cualquier duda no dudes en consultar a tu matrona o ginecólogo.

Lucía.

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