lunes, 25 de febrero de 2013

¿Qué es la "walking" epidural?


                                                         



La “walking” anestesia conocida en España como epidural ambulante, es una variedad de anestesia epidural que permite controlar los dolores propios del parto sin dejar paralizada a la mujer de cintura para abajo, lo que le permite a la futura madre poder moverse libremente durante el periodo de dilatación y participar de una forma mucho más activa en la expulsión del bebé, permitiendo una mayor autonomía y un alto nivel de satisfacción materna, ya que siente sin dolor como sale su hijo de su interior. Su uso se propone en función de las condiciones físicas de la madre y del momento en que se encuentre el parto.
La anestesia epidural de siempre obliga a la futura mamá a permanecer acostada, pues reduce su control muscular y motor de las piernas, además  muchas veces no le permite notar las contracciones de pujo, siendo la matrona la que le indica cuando debe empujar.

¿Cómo se aplica la walking epidural?:
El procedimiento para poner la epidural ambulante es similar al que se usa para la epidural tradicional. Al igual que con la epidural tradicional, el anestesista adormece a la mujer de la espalda para abajo con un anestésico local. La madre se sienta en la cama con la espalda curvada en una "posición C".
El bloqueo epidural consiste en introducir una aguja especial en el espacio que existe entre dos vértebras de la región lumbar entre L3-L5. Esa aguja, colocada en el llamado espacio epidural, permite poner el catéter por el que va suministrándose a la paciente la medicación anestésica que le aliviará el dolor. El número de dosis administradas es el mismo que en la anestesia tradicional. Solo varía  la concentración del fármaco.
Los fármacos más utilizados son los anestésicos: bupivacaína, levobupicaína y  ropivacaína y los opioides: fentanilo o sufentanilo. La epidural ambulante consiste básicamente en reducir la cantidad de anestesia y aumentar ligeramente el opiáceo, de tal modo que sólo las fibras sensitivas se queden dormidas y permanezcan despiertas las motoras, es decir, las que controlan el movimiento. Así, al no estar dormida de cintura para abajo y sentir las piernas, la mujer puede levantarse sin necesidad de ayuda para acudir al baño (por lo tanto no hay que sondarla), pasear, deambular, lo que favorece los mecanismos del parto y la colocación del feto y, lo que es más importante, le permite cambiar de postura en el parto y  participar de forma activa en el trabajo de parto. 
   
En estas imágenes podéis ver la posición en que os tenéis que poner para poder poner el catéter epidural. 

                                                   

Ventajas de la 'walking' epidural:
-Una de las mayores ventajas es la sensibilidad con ausencia de dolor. La parturienta puede notar las contracciones y sentir como su hijo atraviesa el canal del parto, sin sufrir dolor. Además, la combinación a bajas dosis de un anestésico local con un opiáceo proporciona un bloqueo muy selectivo no motor, que permite a la parturienta deambular durante el parto. Los efectos sobre el parto en esta posición son: mayor satisfacción, menor dolor, partos más cortos, mejores índices de frecuencia cardiaca fetal y menor dificultad en la expulsión.
-Otra ventaja que se ha visto es que la analgesia epidural con bajas dosis disminuye el porcentaje de partos vaginales instrumentales, sin comprometer la calidad de la analgesia, y que reduce la necesidad de practicar episiotomías, que es un corte que se realiza en el periné para evitar desgarros cuando asoma la cabeza del bebé.
-Además las pequeñas cantidades de sustancias empleadas en la anestesia ambulante no atraviesan la placenta, así que el anestésico no afecta al bebé.

Ventajas de la epidural ambulante frente a la tradicional:
-Efecto más rápido: la parturienta siente antes sus efectos. Es decir, que actúa más rápido que la epidural convencional. Durante los primeros 20 minutos después de administrar este tipo de anestesia es necesario controlar las constantes vitales de la madre y el feto.
-Movilidad de la madre: ésta varía en cada madre. La mayoría de las embarazadas son capaces de caminar desde la cama hasta el baño, evitando así la utilización de la cuña. Una de cada cuatro mujeres camina a la media hora de ser administrada. La parturienta tiende a sentirse más "normal" porque mantiene el control de sus piernas. Para comprobar la movilidad (flexión de las rodillas y la conservación de la posición erecta sin pérdida de equilibrio) a la gestante se le practica el llamado Test de Bromage.
-Si la puntuación de este test es correcta, la madre puede empezar a deambular alrededor de la cama o por la habitación, o incluso por fuera de ella si se ve capaz o va acompañada. Cuando a la vez se le está administrando oxitocina (sustancia para provocar el parto), la mujer puede andar para ir al baño y quedarse sentada en un sillón junto a la cama. No obstante, hay mamás que se sienten inseguras y prefieren no caminar para evitar una caída. La decisión, excepto cuando lo desaconseja el médico por contraindicaciones, es de la madre.
-Empujar: La epidural ambulante no interfiere en la fase de expulsivo del parto. Los estudios muestran que ésta puede ayudar a la madre a empujar con más eficacia que la anestesia epidural tradicional.
-No está demostrado que la ‘walking' epidural acorte el tiempo del parto, pero la dilatación suele ser más fácil y aumenta la confortabilidad de la parturienta, ya que no necesita ser sondada (puede ir al baño), es capaz de deambular o sentarse en un sillón, y en general se siente más autónoma (en comparación con el uso de la anestesia convencional).

Técnica segura para la madre y el bebé:

Para el uso adecuado de esta técnica, se necesita a una embarazada colaboradora e informada, que cuente con una asistencia continuada por parte de la matrona y del anestesista. Además, en muchas ocasiones se necesitará la presencia de un adulto para la deambulación segura y para adoptar la mejor posición para realizar el trabajo de parto dentro de su elección. Además, la futura madre deberá estar controlada mediante una buena monitorización materna y/o fetal.
Numerosos estudios sugieren que la administración de la anestesia ambulante es tan segura como la como la anestesia tradicional para el alivio del dolor en pacientes en trabajo de parto. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no está exenta de riesgos y que puede presentar diversas complicaciones.

Riesgos y complicaciones: sus riesgos y complicaciones son los mismos que los de la anestesia epidural convencional:

.Aumento de la duración de la fase de dilatación.

 -Reducción de la intensidad y eficacia de las contracciones uterinas.

-Mal posición de la cabeza fetal por relajación de la zona pélvica.

-Incremento de la necesidad de perfundir oxitocina sintética.

-Aumento de la duración de la fase de expulsivo.

-Pujos inefectivos.

-Incremento de la probabilidad de parto instrumental (ventosa o fórceps).

-Aumento del riesgo de cesárea.

-Hipotensión (caída de la presión sanguínea), mareos.

-Prurito (picor) en cara, cuello y garganta.

-Temblores, escalofríos.

-Incontinencia urinaria post-parto.

-Dolor de espalda post-parto, dolor en la zona de la punción.

-Fiebre materna intraparto.

-Falta de efectividad de la analgesia.

-Dolor de cabeza post-parto persistente.

-Náuseas y vómitos.

-Sufrimiento fetal, alteración de la frecuencia cardiaca fetal.

-Letargia en el bebé, reflejo de succión debilitado.

-Baja puntuación en el test de Apgar al nacer.

-Dificultad en el establecimiento del vínculo madre-hijo.

-Ictericia neonatal.

-Punción accidental de la duramadre.

-Hemorragia post-parto.

-Infección en el lugar de la punción (poco frecuente).

-Debilidad, entumecimiento (poco frecuente).

-Lesiones nerviosas o de tipo cardiocirculatorio (excepcionalmente).

-Convulsiones, parálisis, shock anafiláctico (muy raro).

-Caída del pelo post-parto.

 

Contraindicaciones de la walking anestesia:
-Está contraindicada en todas las contraindicaciones de la anestesia epidural: coagulopatías, infecciones locales, eclampsia, hemorragia severa o shock, tatuajes en la zona de punción, graves alteraciones en la columna vertebral que dificulten o impidan la colocación del catéter epidural.
-No está contraindicada pero sí no indicada en partos avanzados, ya que se requieren concentraciones más altas de fármacos que pueden producir bloqueo motor.
-La epidural ambulante adormece el dolor de la madre en el trabajo de parto utilizando fármacos opioides, en lugar de utilizar los anestésicos típicos que además de eliminar el dolor  también  suprimen las habilidades sensoriales.

¿Por qué la "walking" epidural se ofrece solo en algunos hospitales?:
Este tipo de anestesia epidural requiere de personal adicional, especialmente capacitado. Por ejemplo, antes de que pueda salir de la cama y caminar con la epidural, los médicos tienen que asegurarse de que tiene suficiente sensibilidad en las piernas.

Los hospitales que sí ofrecen estas anestesias han establecido procedimientos para garantizar que el movimiento de las piernas es seguro para la mujer y su bebé.

No se puede dar a elegir en todos los casos, solos en los que esté indicado. Si el parto está avanzado, hay que administrar la analgesia epidural convencional.

Cada vez son más las mujeres que demandan esta técnica anestésica (ya que cada vez está más informadas) que no paraliza el sistema locomotor, permitiendo la movilidad al mismo tiempo que  controla los dolores propios del parto.

Por este motivo deberíamos intentar luchar por que esté presente en todos los centros hospitalarios donde las futuras madres que sean candidatas a usarla, después de ser correctamente informadas de los pros, contras, riesgos y complicaciones de la “walking” anestesia puedan decidir si quieren ponerla o no.

Lucía.

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