lunes, 18 de marzo de 2013

Métodos analgésicos no farmacológicos


En un post anterior estuvimos hablando de la walking epidural, en este hemos querido centrarnos en los métodos analgésicos no farmacológicos.




POSTURA: los estudios llevados a cabo sobre la deambulación, la movilidad y las posturas durante el trabajo de parto, están de acuerdo en que aumentan la satisfacción de la mujer y mejoran los resultados obstétricos:
1.    Contracciones uterinas más efectivas
2.    Acortamiento del parto
3.    Menos utilización de la oxitocina externa
4.    Disminuye la necesidad de analgesia farmacológica
5.    Disminuye la instrumentación obstétrica
6.    Disminuye la incidencia del compromiso fetal
Por todo ello, se debe ofrecer a la mujer la posibilidad de que elija la postura que ella prefiera:

  • Caminando.
  • Sentada.
  • Sentada en la pelota obstétrica: ya que es un tipo de asiento cómodo que permite la movilización de la pelvis y el alivio consiguiente.
  • Colgada de cuerdas que penden del techo.
  • Tumbada en decúbito lateral.
  • Balanceo sobre la pelota obstétrica.




El inclinarse hacia atrás con las piernas bien separadas, constituye una buena forma para proporcionar al niño el mayor espacio posible.
Si te sientes cómoda sentada, puedes apoyarte contra tu compañero o ponerte en una silla de partos o sentada en la cama obstétrica.
Prueba a inclinarte hacia adelante sobre el respaldo de una silla o sobre las rodillas de tu compañero, de forma que el peso del niño se separe de tu columna.
Si te apoyas contra tu compañero podéis respirar juntos durante la contracción.

                                                                          


A gatas sobre las cuatro extremidades es una de las mejores posiciones para aliviar el dolor en la porción baja de la espalda, y para reducir la presión sobre el cordón umbilical. 



BAÑERA: el agua caliente relaja los músculos y disminuye la producción de adrenalina. Lo que lleva a un trabajo más efectivo de las contracciones uterinas, un acortamiento del tiempo de parto y a una disminución de la percepción del dolor por parte de la mujer. Pueden utilizar esta opción las bolsas rotas, los cultivos positivos y el resto de las mujeres.
  • El trabajo de parto debe de estar bien instaurado: aproximadamente 5 cm. de dilatación.
  •    La Tª del agua alrededor de los 37ºC.
  •  La mujer no debe sobrepasar las dos horas sumergida.
  • Importante fomentar la correcta hidratación (animarla a que beba).


MASAJES: bolsas de agua caliente para la zona de los riñones.
Aplicar masajes firmes y circulares utilizando la palma o el puño de mano en la parte central de la espalda
hueso sacro. Esto es especialmente útil cuando hay dolor en la espalda.

INYECCIÓN DE AGUA ESTÉRIL EN ROMBO DE MICHAELIS: 
Consiste en la administración de agua estéril mediante inyección intracutánea (0,1-0,5 ml).
Mediante la administración de agua estéril se forman unas pápulas de agua que estimulan los receptores de presión. La transmisión de estos estímulos hacia el cerebro interrumpe la transmisión de los estímulos dolorosos a través de los nervios espinales.

Las inyecciones deben ponerse a ambos lados de la base de la columna vertebral, en la pequeña de presión muscular existente a ambos lados de ésta: región lumbosacra dentro del área comprendida por

el rombo de Michaelis. El efecto comienza a los pocos segundos, es máximo a los 30-40 minutos y puede durar en torno a los 90 minutos. La analgesia se produce exclusivamente para el dolor lumbar, pero no es efectiva para el dolor abdominal perineal. Se recomienda la aplicación temprana durante la fase de dilatación.




INGESTA DE LÍQUIDOS:
Asegurar ingesta de líquidos, permitir que la mujer tome agua, infusiones. Recomendar bebidas isotónicas. Evitar la leche.

ACOMPAÑAMIENTO Y APOYO A LA MUJER.

Existen diferentes métodos en TERAPIAS COMPLEMENTARIAS, que son totalmente inocuas para la madre y el feto, y que ayudan a gestionar, aliviar y resolver situaciones sencillas durante el proceso de la dilatación. Por supuesto, con estas técnicas no se pretende ni curar ni tratar ninguna patología, pero como muchas de ellas son muy útiles para mejorar situaciones de disconfort, la mujer percibe una atención integral y mejora su vivencia.

HOMEOPATÍA: el Dr. Edward Bach (Gales, 1886 –1936), médico y homeópata, descubrió en 1912 el efecto de una serie de flores sobre los estados de ánimo de las personas. Cada uno de estos 38 remedios florales actúa sobre un estado emocional y mental determinado. Durante el trabajo de parto, la mujer pasa por diferentes fases y para cada una de ellas existe una Flor que le puede ayudar:
1.    Cansancio psíquico: Hornbeam
2.    Cansancio físico: Olive
3.    Impaciencia: Impatiens
4.    Miedo: Mímulus
5.    Responsabilidad: Elm
6.    Desánimo: Larch
7.    Cambios: Walnut
8.    Culpa: Pine
9.    Shock emocional: Star of Bethlehem

REFLEXOLOGÍA: terapia de zonas reflejas en los pies, la cara, oreja. Se basan en los descubrimientos de los Dr. Mackenzie y Head acerca de la relación entre los órganos internos y los planos musculares, en la MTCh y la acupuntura. Presionando o masajeando diferentes puntos concretos, se consigue una disminución del dolor, un efecto relajante y el alivio de algunos trastornos molestos. En Diên Chan, técnica vietnamita de multirreflexología facial, si masajeamos suavemente hacia abajo el Punto 26, situado entre las cejas, se consigue una buena relajación y regulación de la respiración.

FITOTERAPIA: la utilización de infusiones de hierbas durante la fase de dilatación, además de ser un aporte de líquidos y glucosa, se puede utilizar para conseguir algún tipo de efecto:
  1. Hojas de frambuesa: se utilizan en buena parte de Europa durante el tercer trimestre para tonificar el útero y prepararlo para las contracciones. Durante el trabajo de parto, sirve para estimular la fuerza del útero.
  2. Melisa: como sedante, antiespasmódica.
  3. Manzanilla: relajante, digestiva.
  4. Infusión de Albahaca: estimulante de la contractilidad uterina, útil en caso de precisar estimulación de la dinámica en parto, incluso como apoyo en caso de inducción del parto.

ESTIMULACIÓN NERVIOSA TRANSCUTÁNEA:
El método TENS es una técnica analgésica utilizada en varias patologías que se basa en enviar desde la piel una estimulación nerviosa repetida para inhibir la transmisión de impulsos nociceptivos a nivel medular, es decir para inhibir la información dolorosa. La estimulación con TENS es percibida por el paciente a nivel del área subyacente, a la ubicación
de los electrodos, como sensación de burbujeo o de contracciones fibrilares.
Si bien se cree que el efecto analgésico del método TENS es muy limitado, permite el control por la propia mujer, mantener la deambulación, no afecta al estado de conciencia y supone una opción para las que no desean medicación.
Pero no debería ser ofrecido a mujeres con parto establecido.

Lucía.

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