miércoles, 6 de marzo de 2013

Bañera de partos



                                                           

Aquí os dejo un breve resumen de lo más importante que debéis saber del uso de la bañera de partos como método analgésico, para que podáis decidir si queréis usarla o no siempre que sea posible. Esta información ha sido obtenida del protocolo del Hospital Provincial de Pontevedra.
Debéis saber que entre los cuidados de la matrona está el alivio del dolor durante el trabajo de parto contribuyendo a aumentar el bienestar físico y emocional de la gestante.
La utilización del agua caliente durante la dilatación induce a la mujer a la relajación, reduciendo la ansiedad y estimulando la producción de endorfinas, mejorando la perfusión uterina, y acortando el período de dilatación aumentando la sensación del control del dolor y la satisfacción, consiguiendo reducir las intervenciones de los profesionales de la salud.
Según los resultados de la Cochrane la utilización agua caliente reduce de forma estadísticamente significativa el uso de la analgesia epidural durante el periodo de dilatación sin efectos adversos en la duración del trabajo de parto, la tasa de partos quirúrgicos y el bienestar neonatal.

Indicaciones del uso dela bañera:
  • Fase de parto activo.
  • Prepartos álgidos.
  • Alivio del dolor cuando ya se hayan utilizado otras medidas que no contraindiquen su uso.

Quién puede usar la bañera:
  • Embarazadas de bajo riesgo.
  • Gestaciones a término (37-42SG).
  • RCTG normal antes de la inmersión.
  • Líquido amniótico claro.
  • Rotura prematura de membranas.
  • Serología negativa.
  • Opiáceos no haber sido administrados durante las 3 horas previas.
  • Dilatación igual o mayor de 5 cm. con dinámica uterina instaurada.
  • Prepartos dolorosos que se hayan ofertado otros métodos alternativos que no hayan dado resultado.
  • Progresión favorable del parto.
  • Voluntad de la parturienta, siempre que hayas recibido la información adecuada, objetiva y profesional, preferiblemente durante la preparación al parto.

Quiénes no pueden usarla bañera:
  • Las mujeres que presenten signos de infección (fiebre, taquicardia, alteración de la presión sanguínea).
  • Mujeres con sospecha de corioamnionitis.
  • Presencia de meconio.
  • Sangrado vaginal activo.
  • Presencia de hipertermia.
  • Que la mujer tenga indicación específica para monitorización continua con RCTG por alteraciones en el mismo (como presencia de poca variabilidad, DIPs I, DIPS variables…).
Condiciones necesariaspara usar la bañera:
  • Para poder usar la bañera es necesaria la presencia de una matrona por cada mujer durante su uso.
  • El obstetra debe estar de apoyo o  para consulta en caso necesario.
  • La auxiliar ayudará en la recepción y cuidados de la mujer y recién nacido.
  • La mujer podrá sumergirse una vez establecida la fase de dilatación a partir de los 5 cm.
  • La temperatura del agua será regulada según el confort de la mujer aunque se recomienda que no supere los 37ºC.
  • No se aconseja la inmersión durante más de 2 horas.
  • La auscultación de la frecuencia cardiaca fetal (FCF) se realizará cada 15 min. durante 60 segundos después de una contracción y se anotará en el partograma o 20 min. cada hora con telemetría en el agua.
  • Si se detectan anomalías de la FCF la gestante saldrá de la bañera y se realizará un trazado de monitorización continua para descartar posible pérdida de bienestar fetal.
  • Animar a la mujer a que beba frecuentemente para prevenir la deshidratación.
  • La gestante podrá sumergirse en el agua incluso si se ha producido la rotura espontánea de las membranas, siempre y cuando el líquido sea claro durante la dilatación.
  • La matrona valorará una posible hipertermia con la consecuente taquicardia materna, que influirá en el incremento de la frecuencia cardiaca fetal.
  • El número de exploraciones será el mínimo que permita valorar con seguridad la evolución del parto, siendo aconsejable no realizar más de una exploración cada 3 0 4 horas. Realizando exploraciones antes ante la sospecha de cambios en la evolución del parto: disminución de la dinámica uterina, sensación de pujo, amniorrexis, etc.
  • En caso de progreso lento del parto o no progresión del mismo (dilatación inferior a 1 cm. en 4 horas) la mujer deberá abandonar la bañera y la matrona utilizará en primer lugar medidas no invasivas como la deambulación, cambios de posición… y en el caso de que estas medida resulten efectivas, se recurrirá a la amniotomía, tras informar a la mujer de sus riesgos y beneficios y obtener su consentimiento informado verbal.
  • La siguiente medida sería la administración de oxitocina para obtener una dinámica adecuada con monitorización continua de la FCF.
  • La gestante podrá volver a sumergirse en el agua con monitorización continúa (telemetría) tras la rotura de las membranas o la instauración del goteo oxitócico, siempre y cuando el líquido sea claro, el RCTG sea normal y se restablezca la correcta evolución del proceso de dilatación.

Preparto:
Aunque el uso de la bañera está indicado para la fase de parto activo, en el caso de los prepartos álgidos, cuando las otras medidas para el alivio del dolor se hayan utilizado,no se contraindica su uso.

Trabajo de parto espontáneo:
Una vez llevada a cabo la confirmación de trabajo de parto, la matrona explicará a la mujer y su pareja los diferentes tipos de analgesia. Tomada la decisión de optar por la bañera como técnica de alivio del dolor, la matrona comentará con la mujer y su pareja sus preferencias y su plan de parto si lo hubiese presentado, intentando respetar, siempre que sea posible, los deseos de la mujer.
La mujer podrá utilizar el agua una vez esté en fase de dilatación establecida, a partir de 5 cm. de dilatación. La temperatura del agua será regulada según el confort de la mujer (recomendándose que no supere los 37ºC) y no se aconseja la inmersión durante más de 2 horas.
Inducciones:
También se puede usar la bañera como método analgésico en las mujeres con inducción oxitócica,siempre con monitorización continua (con telemetría) y RCTG normal que estén quejosas, con dinámica regular y que elijan la inmersión en  agua caliente como método de alivio del dolor.
Cuando la dilatación llegue a 8-9cm la gestante deberá salir de la bañera y se fomentará la deambulación, que descanse si lo desea, adoptando la postura más cómoda para ella.
Debemos acompañar a la gestante en trabajo de parto, escucharla, darle la información que necesite,ofrecerle apoyo, animarla, ser sensibles con lo que siente y procurar una actitud empática. La mujer ha de tener libertad para poder entrar y salir del agua cuando quiera.

En fase de expulsivo:
En caso de producirse un parto precipitado, es preferible no sacar a la mujer de la bañera por su seguridad, por el riesgo de caída.
Se mantendrá a la mujer sumergida (temperatura 37-37.5ºCpara evitar la hipotermia fetal) y se mantendrá la visibilidad. No se impedirá el cambio de postura de la mujer.
Se mantendrá una actitud expectante: No controlar la salida de la cabeza. No proteger el periné.Una vez sale la cabeza, esperar la siguiente contracción. No asistir la salida de los hombros, para no estimular al RN hasta su salida completa del canal de parto.
Una vez fuera, coger al bebé con suavidad y sin estrés, ponerlo encima del pecho de su madre con la cabeza fuera del agua y el resto del cuerpo sumergido (si sale el cuerpo del agua, cubrir con una toalla).
Si el expulsivo se produce de rodillas o cuadrupedia no sacar al bebé del agua desde atrás. Pasar al bebé por entre las piernas de la madre y sacarlo

Alumbramiento:
Se realizará siempre fuera de la bañera.
El RN se entregará al padre en contacto piel con piel mientras se ayuda a la mujer a salir de la bañera entre dos personas.
En caso de cualquier duda no dudéis en consultarlas con  las matronas del paritorio.






Lucía

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