viernes, 22 de marzo de 2013

Estoy embarazada, ¿qué hago con mi mascota?



En muchos hogares las mascotas se consideran como de la familia. Los animales pueden brindar diversión y alegría a la dinámica familiar. Pero las embarazadas deben tener cuidado sobre los tipos de animales de la casa y, en particular, qué hacer durante el embarazo.

“¿Mujeres embarazadas, mascotas abandonadas….?”

  
Espero que no. Pero lamentablemente, esta historia se repite constantemente...  me he quedado embarazada y me han dicho que tengo que deshacerme de mis mascotas porque son un peligro”. En la mayoría de los casos, salvo excepciones, esto se debe única y exclusivamente a la ignorancia sobre la forma de contagio de éstas enfermedades.
Evidentemente, cuando una mujer se queda embarazada, debe tener unos cuidados especiales cuando tienen mascotas en casa, pero no es necesario deshacerse de ellas.

Perros y gatos
Los perros y los gatos son algunos de los tipos de mascotas más comunes. No es necesario tener que buscarle un nuevo hogar a tu amado perro o gato si estás embarazada. Pero debes mantenerte a ti misma y al bebé por nacer protegidos contra posibles peligros.
 
Perros
El perro, conocido como el mejor amigo del hombre, puede ser una experiencia maravillosa de la casa. Mayormente, no hay motivos por los que su perro deba dejar de ser parte de la familia si se está embarazada. Tomar estas medidas extra durante el embarazo:
  • Asegúrate de que el perro no te salte sobre la barriga cuando estás sentada o acostada. 
  • Si su cachorro adoptó malos hábitos, como morder o saltar encima de la gente, aprovecha estos momentos para enseñarle buenos modales antes de la llegada del bebé. 
  • Antes de traer al bebé a casa, cercioraté de que todas las vacunas del perro estén al día. 
  • Si tú y el perro teneis una relación afectiva muy estrecha, pídele a tu pareja o a otro familiar que pase más tiempo con el perro. Como el bebé te quitará tanto tiempo y afecto, es importante que el perro desarrolle relaciones cercanas con otras personas de la casa para prepararlo para los cambios que sucederán cuando llegue el bebé. 
  • Antes de llevar a tu bebé a casa déjale oler los pañales y la ropita de tu niño para que se acostumbre a su olor.
Gatos
Los gatos son otra mascota ideal para la familia. Sin embargo, las embarazadas deben tener cuidado con la toxoplasmosis al atender a tu gato. 

La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito. Puede ser transmitida por los gatos.
- Los gatos eliminan el parásito por la materia fecal (excrementos).
- Puedes contagiarte la toxoplasmosis cuando limpias la arena sanitaria del gato o cuando tocas la tierra del jardín, por ejemplo, que su gato puede haber usado (o un gato callejero)
- También puedes contagiarte la toxoplasmosis si comes carnes poco cocidas, en particular de cerdo, cordero o venado.
- En el post que puse sobre la Toxoplasmosis explico con más detalle esta enfermedad y como evitarla.

En cuanto a incompatibilidades con el bebé, los gatos domésticos son mascotas muy vinculadas a la vida familiar y muy leales con las personas que les cuidan.
Para evitar problemas con la llegada del bebé conviene que tu gato descubra la llegada del nuevo miembro de la familia poquito a poco. Una buena idea es que antes de que nazca el bebé permitas a tu gato entrar en su habitación para que note los cambios en  casa. Después conviene que se vayan conociendo poco a poco. Los gatos pueden sentirse amenazados ante la aparición de un extraño que quiera tocarlos o jugar con ellos, aunque esto depende también del nivel de socialización. Al principio conviene mantenerlos en habitaciones diferentes y permitir que el gato huela ropitas o juguetes del bebé, para que se vaya acostumbrando.
Una vez que ya sea consciente de su presencia, podemos dejar que olfatee y mire al pequeño. No hay que forzar ni impedir un acercamiento pues los movimientos bruscos pueden asustar al gato. Una buena idea sería sentarse en un sillón y tener el bebé en el regazo y al gato al lado curioseando o descansando.
Si el gato entra en la cuna con el bebé dentro, por curiosidad o porque quiere acostarse junto a él y lo descubres, no te asustes ni grites. Simplemente acarícialo y con cuidado sácalo de la cuna de la mejor forma posible, para que no arañe al pequeño.
Es importante que el gato tenga muy claro cuáles son las zonas permitidas de la casa y que además tenga su propia cuna. En ningún momento podemos desatender las necesidades de nuestro gato en cuanto a alimentación, agua, cepillado, limpieza de pelo y uñas, vacunas y desparasitación. Tiene que recibir el mismo cariño que siempre y que no note falta de atención en ningún momento.
Por otro lado el bebé tiene que crecer sabiendo que el gato es parte de la familia y que tiene que quererlo y cuidarlo como tal. De esta forma la relación entre ambos será enriquecedora y duradera.

 Hámsters, conejitos de Indias y ratones
Los roedores, como los ratones, hámsters y conejitos de Indias son mascotas comunes en muchas casas. Pero las mujeres embarazadas o que planean quedar embarazadas deben tener mucho cuidado con los roedores. Esos animales pueden ser portadores de un virus llamado virus de la coriomeningitis linfocítica (LCMV).
El ratón doméstico o común, que es un roedor silvestre que vive cerca de las casas y adentro de éstas, es el origen principal del virus. Los roedores mascotas como los hámsters y conejitos de Indias pueden contagiarse el LCMV después de estar en contacto con roedores silvestres en los establecimientos de cría, tiendas de animales o en la casa.
La gente se contagia el LCMV mediante el contacto con la orina, sangre, saliva, excrementos o materiales de anidación del roedor.
La infección puede contagiarse también cuando la persona aspira el polvo o gotitas que transportan el LCMV. Ejemplos: al barrer los excrementos del ratón o al limpiar la jaula del hámster.
Las embarazadas que se contagian el LCMV pueden transmitírselo al bebé por nacer.
El virus LCMV puede causar graves defectos congénitos o la pérdida del embarazo.
Los síntomas del LCMV incluyen:
  • Fiebre 
  • Dolor de cabeza 
  • Rigidez en el cuello 
  • Fatiga 
  • Falta de apetito 
  • Dolores musculares 
  • Náuseas 
  • Vómitos
Las embarazadas pueden reducir la probabilidad de contagiarse el LCMV al seguir estos pasos:
  1. Mantener a los roedores mascotas en una parte separada de la casa 
  2. Pedir a otro familiar que cuide al roedor y le limpie la jaula 
  3. Lavarse las manos con agua y jabón después de tener contacto con los roedores mascotas 
  4. Mantener las jaulas limpias y sin suciedad en el material de cama del animal 
  5. Limpiar la jaula en un área bien ventilada o afuera 
  6. Mantener a los roedores mascotas alejados de la cara 
  7. Evitar el contacto con roedores silvestres 
  8. Si hay ratas o ratones en la casa, solucionar el problema rápidamente con trampas o llamando a una compañía profesional de desratización (hable con su profesional de la salud antes de usar químicos para desratizar o combatir plagas en su casa)
Si tienes niños, en particular menores de 5 años:
- Cerciórate de que un adulto los vigile de cerca cuando están cerca de los roedores mascotas.
- Nadie debería besar a las mascotas ni sostenerlas cerca de la cara.
- Los que jueguen con los animales o limpien las jaulas o material de cama deben lavarse las manos después de hacerlo.

Reptiles y mascotas exóticas
Algunas familias tienen reptiles de mascota. Esos animales incluyen las lagartijas, serpientes y tortugas. Algunos de esos animales pueden portar gérmenes que causan enfermedad en la gente. Una enfermedad que portan es la salmonelosis (infección de salmonela).
La infección de salmonela es una enfermedad bacteriana. La mayoría de las infecciones de salmonela provienen de productos alimenticios como las aves, carnes y huevos. Pero la infección de salmonela puede asociarse con los reptiles.
Aunque el análisis de salmonela del reptil mascota salga negativo, no significa que el animal no está infectado con la bacteria. En cambio, podría significar que el animal no estaba deshaciéndose de la salmonela el día que le hicieron el análisis.
Las embarazadas y niños menores de 5 años deben tener especial cuidado con la salmonela. Ellos corren un mayor riesgo de contagiarse. La familia que espera un bebé debe sacar al reptil mascota del hogar antes de que llegue el bebé.
Los síntomas de la salmonela incluyen:
  • Náuseas 
  • Vómitos 
  • Dolores abdominales 
  • Diarrea 
  • Fiebre 
  • Escalofríos 
  • Dolores musculares 
  • Las embarazadas pueden reducir la probabilidad de contagiarse la salmonela al seguir estos pasos: 
  • Mantenerse alejada de los reptiles 
  • Lavarse las manos con agua y jabón después de entrar en contacto con los reptiles o los excrementos del animal 
  • Mantener a los reptiles fuera de la cocina y otras áreas donde se preparen alimentos, como las piletas o fregaderos 
  • Limpiar las superficies que pudieron haber tocado los reptiles 
  • Evitar alimentos poco cocidos

RECORDAR: Si tienes otras preguntas o inquietudes sobre la seguridad de tu mascota durante el embarazo, habla con un profesional de la salud. 


Alejandra

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