sábado, 5 de enero de 2013

Nutrición afectiva: Masajes para bebés




Quería contaros una parte de mis Clases Postparto que me encanta, son los masajes que les realizamos a nuestros pequeñines.
El masaje infantil es una antigua tradición en muchas culturas, como la India (Shantala, término acuñado por el médico francés F.Leboyer en honor a la madre indú a la que vió realizar esta técnica de masaje), es el arte de la comunicación a través de las miradas, sonrrisas, el contacto las palabras, el juego, etc. El tacto es el el primer sentido que aparece en la vida intrauterina, y es el medio para el desarrollo fisiológico, psicológico y emocional del bebé. Es un nutriente que beneficia tanto al bebé, padres y personas cercanas a él, ya que el bebé no sólo se nutre de comida si no también de amor y cariño. Todo ventajas, pero se prodría resumir en que favorece y estimula el desarrollo general del bebé estrechando el vínculo emocional establecido madre e hijo e incluso lo puede calmar, mejorando sus patrones de sueño y su digestión, a través del lenguaje de la piel.
La investigación ha demostrado que masajear suavemente a los bebés prematuros realmente ayuda a mejorar su crecimiento y desarrollo. Según estudios realizados a los recién nacidos (R.N) prematuros, los que fueron masajeados tres veces al día aumentaron su peso un 50% más que los bebés que no recibieron esta atención. Y no sólo eso, los primeros resultaron estar más alerta y activos saliendo del hospital seis días antes que los otros prematuros.
¿ Qué debo saber antes de empezar?
-Necesitarás aceite vegetal, mejor si es prensado en frío. Son muy buenos los de almendras o de girasol.
-En estos primeros masajes no utilices todavía esencias ni perfumes para aromatizar el aceite, ya que podrían perjudicar su sensible piel.
-Caldea la habitación (23ºC) en la que vas a darle el masaje a tu bebé y ten una mantita preparada para tapar las partes de su cuerpo que no esten siendo masajeadas.
-Si tiene frío, dále el masaje sobre la ropa, para ayudarle a entrar en calor.
-Si tu hijo se agita o llora cuando empiezas o durante el masaje, deja de dárselo, tómalo en brazos bien tapado y tranquilízalo meciéndolo suavemente.
-Los toques del masaje deben ser extremadamente suaves.
-Si toma leche adaptada debes de esperar a darle el masaje treinta minutos después del biberón, si le das el pecho puedes dárselo tras la toma.
-La duración varía, en caso de R.N puede ser estimulado sólo de dos a cinco minutos de masaje, mientras que bebés de unos dos meses puede ser de mayor duración y más elaborados
Pasos básicos a realizar
Toca con suavidad a tu bebé para que note tu presencia y cuando percibas que está tranquilo, puedes empezar, como si estuvieses pidiéndole permiso.
Las piernas:
Pon un poco de aceite en tus manos y frótalas con energía, para que entren en calor.
Sujeta con una mano su pie cuidando de no apretar la zona del talón que puede estar sensible por los análisis de sangre. Con la otra mano, y utilizando el pulgar y el índice, hazlos rodar alrededor de sus piernas desde la parte alta hasta el tobillo. Repite varias veces sin ejercer demasiada presión.
Haz lo mismo con la otra pierna. Ten cubierto el resto de su cuerpo para evitar que se enfría.
Los pies:
Preparando el aceite, realizar movimientos circulares en toda la planta del pie,coge el pie entre las palmas de las manos y gíralas como si fueras a abrir una caja, fricciona con los nudillos las plantas de los pies, realiza movimientos circulares alrededor de sus tobillos.
El abdomen y el pecho:
Calienta de nuevo un poco de aceite con tus manos. Usando ahora los dedos índice y corazón, traza algunos círculos alrededor del ombligo y SIEMPRE EN EL SENTIDO DE LAS AGUJAS DEL RELOJ. Procura no manchar con aceite su ombligo. Este masaje puede ayudarle a expulsar los molestos gases que le hacen llorar.
Con los mismos dedos, haz un suave masaje desde los hombros hasta las caderas(haciendo una x). Si notas que tu hijo rechaza estos mivimientos, deja de dárselos. El pecho puede ser una zona extremadamente sensible para los recién nacidos.
Los brazos:
Manten a tu bebé cubierto con su manta, prepara de nuevo el aceite en tus manos y destapando un solo brazo, sujeta con una de tus manos su mano. Con los dedos pulgar e índice de tu otra mano entorno a su brazo, desciende desde su hombro hasta la muñeca realizando suaves movimientos circulares de vaiven. Repite lo mismo con su otro brazo.
La cara:
Realiza este masaje sin aceite. Usando dos dedos, realiza un toque suave desde la frente hasta la barbilla pasando por la mejilla. Mientras das este masaje en un lado de su cara, sujeta su otro lado con tu otra mano, para darle una agradable sensación de seguridad.
Masajea después el otro lado.
Con tu dedo índice, pasa con suavidad desde la nariz hasta la oreja pasando debajo de su ojo.
Repetir en el otro lado.
Por último, masajea con suavidad alrededor de la boca del bebé varias veces.
La cabeza:
Sujeta con delicadeza su cabeza con una mano. Con dos dedos de la otra, traza unos suaves círculos cuidando de no apretar su fontanela.
Un agradable masaje en la espalda.
Coloca al bebé boca abajo sobre una almoha. Calienta un poco más de aceite en tus manos. Descubre sólo su espalda y pon las palmas sobre ella unos minutos. Abriga de nuevo al bebé y masajea sobre la ropa cuando recupere su temperatura.
Por último las piernas de nuevo posición boca a bajo
Dale un suave masaje desde la cadera hasta el tobillo, haciendo movimientos circulares con tus dedos pulgar e índice alrededor de su pierna. Repite con su otra pierna.
Coje a tu bebe en tus brazos y acúnale suavemente, mientras puedes cantarle o simplemente hablarle, o bien disfruta de una música de fondo.
 Después de realizar el masaje , comenzaremos con los estiramientos, que además de relajar al bebé fortalecerá sus articulaciones para la intensa tarea que le espera (gatear, ponerse de pie, caminar..). Estos mejoran la flexibilidad y descargan la tensión muscular.
Al igual que el masaje, sólo se aplicará si vemos al pequeño receptivo, nunca hay que forzarle, pero en general, observaremos que disfruta de este estupendo colofón.
Para que reconozca que ha llegado el momento de estirar y, por tanto, el final de la sesión, podemos cantarle una canción.
Haciéndole cruzar los bracitos sobre el pecho le liberamos cuarquier tensión que pudiera tener en la espalda. La caja torácica y la respiración alta se ven más libres también con ello.
Repetiremos varias veces abriendo y cerrando, con mucho cuidado, alternando los brazos.
Si le cruzamos la mano y el pie en direcciones opuestas en la diagonal, le haremos inclinar la columna , provocando una pequeña torsión muy beneficiosa. Los ligamentos paravertebrales ganan en elasticidad, muy importante para mantener el eje fuerte y flexible. Técnicamente le cogeremos la mano y el pie contrario a la vez, llevando éste hacia el hombro y aquella en dirección a la cadera. Por supuesto, esto hay que realizarlo con suma delicadeza. Iremos alternando.
Para terminar le cruzaremos las piernas, las tomamos por los pies, se las doblamos y las hacemos cruzar sobre el vientre. Seguidamente se las abrimos y separamos y las volvemos a la posición inicial. Vamos repitiendo con mucha tranquilidad. Esto hará que las articulaciones de la pelvis se relajen y abran, y también los ligamentos alrededor del sacro y la base de la columna vertebral.
Como una imagen vale más que mil palabras, he elegido este vídeo explicativo.



Como ya he dicho al principio son múltiples los beneficios que podemos encontrar a la hora de dar un masaje a un bebé, los podemos clasificar en tres:
Beneficios para el bebé:
  • Ayuda a relajarlo, a liberar tensiones y ansiedad, haciendo posible bajar el nivel de estrés.
  • Alivia las molestias de gases, cólicos, congestión, dentición y constipación.
  • Estimula el sistema madurativo y nervioso, a través de la piel, informando al cerebro sobre su cuerpo. La estimilación táctil facilita la creación de nuevas conexiones neuronales orientadas al necesario control corporal.
  • Estimula sistema circulatorio y beneficia el ritmo cardiaco, la respiración y ayuda a mejorar la digestión.
  • Incorpora a las pautas amorosas de aprendizaje y contacto con otros.
  • Mejora el sueño, ayuda a dormir más profundo y tranquilo.
  • Adquiere ritmos y rutinas.
  • Ayuda a sentirse contento, querido, escuchado, comrendido y aceptado.
  • Promueve el estado saludable ( afectivo, cognitivo, fisiológico y motriz).
 Beneficios para los padres:
  • Ayuda a la comunicación no verbal.
  • Incrementa el vínculo padres-bebés.
  • Fortalece el respeto mutuo.
  • Favorece a la relajación del estrés de las mamás y los papás.
  • Ayuda a las madres en la depresión post-parto.
Beneficios para la sociedad:
  • Disminuye la violencia y el maltrato infantil.
  • Fortalece el vínculo.
  • Favorece la relación humana.
  • Mejora la calidad de vida.
Recordar que no se trata de dar un masaje "perfecto", la intención es compartir con vuestros pequeños momentos de tranquilidad y comunicación.
Si quereis más información podeis consultar la página de la Asociación Española de Masaje Infantil (AEMI)
www.masajeinfantil.es


Alejandra

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